La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) solicitó ayer a la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) que intervengan los cuatro edificios de aulas empezados a construir durante el primer gobierno del expresidente Leonel Fernández en la periferia del recinto académico, actualmente paralizados y algunos de ellos en estado de deterioro.
El rector Mateo Aquino Febrillet pidió al Gobierno
la terminación de los edificios Avilés Blonda, donde funciona la Escuela de Informática; Rogelio Lamarche, donde está el Departamento de Orientación; Eugenio María de Hostos, donde funciona la Facultad de Educación, y el Juan Isidro Jiménez Grullón, donde funciona el laboratorio de Idiomas.
En el inmueble donde funciona el Departamento de Orientación está en proceso de construcción el segundo nivel, pero la obra está detenida. Cada vez que llueve se produce una situación incómoda para empleados y estudiantes. “El agua cae en los pasillos, en las aulas y en la explanada”, dijo un servidor universitario que colocaba cubetas para evitar que se derrame en el piso.
70 aulas
El rector señaló que estas edificaciones podrían aportar unas 70 aulas a la academia estatal, que actualmente tiene múltiples dificultades por falta de espacios para impartir docencia.
El rector señaló que estas edificaciones podrían aportar unas 70 aulas a la academia estatal, que actualmente tiene múltiples dificultades por falta de espacios para impartir docencia.
Aunque el aspecto físico de la UASD ha evolucionado con la construcción por parte del gobierno de la Torre Administrativa, el Comedor Universitario, el Centro Tecnológico y el Parqueo, faltan aulas, butacas y docentes.
Recientemente las autoridades de la UASD informaron que la academia requiere de más de 500 aulas que acogerían a unos 30 mil bachilleres, para impartir docencia en condiciones adecuadas, calculando 60 por curso, unas seis mil butacas y 3,500 docentes.
El edificio Eugenio María de Hostos, donde funciona la Facultad de Educación, solo tiene dos niveles de cuatro que estaban proyectados, al igual que el Avilés Blonda, donde funciona la escuela de Informática, que también tiene dos plantas pendientes. El rector dijo que en varias ocasiones le han pedido a la OISOE retomar la construcción, pero no han recibido respuesta.
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